jueves, 2 de julio de 2009

¿Algún día desaparecerán las religiones?



Es difícil imaginarse cómo sería el mundo si no hubiera existido la religión, ¿nos llevaríamos mejor o peor los seres humanos? ¿seguiría existiendo el demonio? ¿dónde pensaríamos que van nuestras almas cuando dejamos este mundo? ¿existirían unas normas éticas o sería todo caótico y anárquico? ¿habría evolucionado más la ciencia? ¿habría habido menos guerras?

Muchas veces me he preguntado ¿por qué? ¿cómo surge la religión? Y lo primero que se me viene a la cabeza, desde mi razonamiento ateo, es que empezó como una forma ingeniosa de aprovechar la ingenuidad de los ciudadanos para tenerlos dominados y controlados.

Pero, entonces ¿por qué se iban a dejar dominar los creyentes? ¡Qué tontería! ¿Quién iba a dejarse someter voluntariamente? Pues sí, desde mi punto de vista así sucedió.

El ser humano, que le busca explicación a todo, necesita la existencia de un ser superior que justifique sus actos y su vida: ¿por qué mueren mis seres queridos? ¿por qué se cometen actos crueles? ¿por qué he tenido un accidente? ...

Y, más aun, el ser humano necesita sentirse redimido de sus "pecados". Porque claro, es más fácil rezar un Ave Maria por acostarse con el vecino, que dejar de ser infiel a la pareja. (Y supongo que de ahí viene el refrán "A Dios rogando y con el mazo dando.")

Así fueron evolucionando los grupos religiosos, ganando adeptos que hacían crecer su poder, a medida que aumentaba su poder comenzaron a imponer sus normas con más fuerza, lo que les proporcionaba más poder todavía. Y entonces, ya se podían permitir castigar y doblegar a todo aquel que pensara diferente o simplemente que pensara.

Así, la religión ha sido la excusa durante siglos para tener controlada a la población, y cíclicamente ha impuesto sus doctrinas con mayor o menor ferocidad.

Para mantener su férreo control, la religión ha combinado por épocas la crueldad de las torturas y los asesinatos con la inacabable fantasía de sus relatos.

Y hablando de relatos bíblicos, estos son más que suficientes para cuestionarse la existencia de Dios, ya que las historias de la Biblia son más descabelladas que la historia de "Los 4 Fantásticos", y más crueles que "La Naranja Mecánica".

Para cruel, la "Prueba de amor de Abraham" en la que Dios coge una rabieta y quiere comprobar a quién quiere más Abraham, a su hijo o a él.

Para descabellada, la de "El arca de Noé", según la cual todos somos descendientes de Noé (menuda endogamia), ya que sólo se salvó su familia. Y todos las especies han surgido de los animales que pudo meter en la barca que construyó él mismo. Vamos, que Noé tenía superpoderes y construyó un barco tan grande como el Oasis of the Seas.

Pero a mi, la historia que más me disgusta es la que cuenta la parábola de "El hijo pródigo". Para quien no lo conozca la puede leer en la Wiki. Resumiendo la historia: un padre forrado con dos hijos reparte lo que tiene. El hijo listo se va a pasárselo en grande y vuelve sin un duro. El otro se queda con él trabajando duro y ayudándole. Cuando llega el hijo listo, el padre hace una fiesta por todo lo alto y le da lo mejor, y el otro se queda con un palmo de narices, flipando, como es obvio.

Y yo también bien fliparía, ni tu peor enemigo te haría una guarrada semejante, pero ¡así son las maravillosas historias de Dios!

Para responder la pregunta que planteaba al principio, creo y espero que sí, que algún día terminarán por desaparecer las religiones de la faz de la Tierra como desapareció Jesús, porque su misión habrá terminado, ya que la ciencia será capaz de explicar todas nuestras dudas.